Photo: thrivingtwenties
“Hacer lo correcto comienza con saber qué es lo correcto.”
Pero… ¿qué es lo correcto? Desde pequeños nos educan para hacer el bien, nos
enseñan la diferencia entre lo bueno y lo malo, muchas reglas, valores… normas
que uno debe cumplir en la sociedad para no ser castigado. Pero ¿alguien se ha
parado a pensar si lo correcto nos hace felices? A veces hacer lo correcto no nos hace felices,
en cambio, hacer lo incorrecto nos llena de felicidad, ¿no creéis?
Yo estoy cansada de “lo correcto”. Personalmente creo que es
una pregunta trampa que no tiene respuesta o ¿acaso las acciones son un examen
que se puntúan del 0 al 10? Tú decides qué es lo correcto, lo importante es que
te quedes tranquilo contigo mismo al hacer aquello que te permita sentirte bien
(dentro de los límites de los derechos humanos, ya me entendéis) :)
Al fin y al cabo es tu vida, tu única vida y tienes derecho
a cometer tus propios errores. Es mucho más sano equivocarte sabiendo que
fuiste tú el dueño de esa decisión y que no la tomaste por coacción de otros.
Muchas veces he pensado en lo genial que sería tener un manual de instrucciones de la vida para saber si una decisión es adecuada o no ¿os imaginais? Sería todo más fácil y menos doloroso. Aunque pensándolo bien haría la vida mucho menos
emocionante y más aburridilla y tampoco queremos eso, ¿no?
En mi opinión, los errores también son vida y
fuente de sabiduría. Yo al menos, echo la vista atrás y no cambiaría ciertas
vivencias que aunque no fueron gratificantes en su día, gracias a ellas soy
quién soy a día de hoy.
He aquí mi reflexión del día. ¡Que tengáis todos un
estupendo martes!
¡Mucho mucho amor!
P.d: “La felicidad no es un estado, no es un momento, es un
sentimiento”.
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